Aristóteles en la Playa : PANTA REI

02 enero 2008

Aristóteles en la Playa



La cosa va así, nada de exquisiteces, simples matices que envuelven la fórmula mágica para unas navidades lejos de casa. Nada de pretensiones, un sencillo “vamos a probar qué tal así”. Cosas corrientes, nada de experimentos, lógica aristotélica pura: premisa mayor, premisa menor y conclusión.

Veamos: en navidad siempre hay colas; en Angola hay navidad; luego, en Angola TAMBIÉN hay colas. Ahora el matiz, cambiemos las colas en el Corte Inglés, en el Zara o en Miss Sixty por las colas en la plaza de Txioco en busca de un buen pantalón importado de alguno de los mejores rastros del planeta – el parisino, el madrileño o el de Milán-, que es navidad y hay que ser generoso. Busquemos una espaciosa nevera para la familia; vale, sí, quizás parezca una nevera aunque bien sabemos que acabará por convertirse en un armario. Porque una nevera necesita luz para funcionar, o no? Y cómo hacerla funcionar con un generador de juguete que no aguanta más de 4 Kw? Neveras de bajo consumo? Não vale a peeeeeeena sobrinho.

Segundo silogismo. Si levantas una piedra aparecen 100 chinos; en Angola hay muchas piedras; luego, en Angola hay más de un millón de chinos. Cuestión de aritmética, oye. Vete de compras navideñas, pasea, y justo en el centro del pueblo se alzan los grandes bazares africanos, los receptores de las finas y preciadas mercancías traídas de los confines del mundo a través de las rutas comerciales abiertas por los primeros aventureros siglos atrás. Es justo ahí donde se topa uno con los tres grandes almacenes chinos. Si alguien creía que había algo más cutre y barato que el Behrska (o como rayos se escriba) es que no se pasó nunca por uno de estos almacenes. Si alguien pensó alguna vez que los “Todo a 1€” eran la vanguardia de una élite comercial desconocida, es que nada sabe de este despertar asiático. Sed felices en Inditex-land que yo os espero en el limbo del usar y tirar. Pues nada, a comprar el regalito de turno para el “amigo invisible” y fuera, que esto es una locura.

Bien, sigamos con una buena cena de noche buena en petit comité. Cinco litros de sangría para recordar días de playa en la Costa Brava, mucha Quilmes y todo regado con un raudal de melancolía. Visión borrosa a las cuatro de la mañana y la sensación de que yendo vestido Santa Claus de rojo y blanco le resaltaría mucho más el atuendo con una tez negra. Que ese rostro pálido y enfermizo y esos rosados mofletes no son buen ejemplo para las generaciones venideras.

Ahí va otro. En un desierto fácil es perderse; en Angola hay mucho desierto; pues coño, vamos a perdernos a una playa desierta para fin de año!! Ahora, un contra-silogismo: si algo tiene que ir mal, no lo dudes, irá mal; en Angola casi todo va bastante mal –por no decir que todo va como el culo-; luego, en Angola si algo te tiene que ir mal te irá aun peor. Y claro, arréglatelas para empujar un coche estropeado a 40 Kms desierto adentro. Remólcalo y bájate a empujar cada diez metros para desenterrarlo de la arena. Ahora ves y te rezas dos Padres Nuestros para dar gracias a San Agostinho Neto por no haberse estropeado cien Kms más adelante, en plena playa, con una muralla de dunas a un lado y con la marea subiendo y acechando al otro cada vez que las ruedas se hunden en la arena escurridiza. Sacrifica un buen pescado a la parrilla en honor a Neptuno y agradece que no haya tenido que contener el embiste de sus olas. Buen trabajo se ha ahorrado el barbudo, pero tú sacrifica igual el pescadito que te lo has ganado después de tanto empujar.

De potenciales balseros a coche patera. Carga los 100 Kgs de agua y los 200 litros de cerveza en un sólo coche y metes a ocho personas en una Land Cruiser para buscar una playita donde comer las uvas. Únete a 200 campamentos a orillas del mar y baila al son de la Kizomba, del barullo de los generadores y a la luz de los fuegos artificiales. Y es que, si tienen parabólica en la tienda de campaña, acaso os creéis que no tienen cohetes y petarditos?

Silogismo final. En Angola la gente no come las doce uvas para fin de año; la cerveza no está hecha con uvas; en Angola la gente bebe doce cervezas para dar la bienvenida al nuevo año. Bueno, eso no es exactamente un silogismo, pero es que por algo aun hoy, día dos de enero, todo sigue cerrado y no hay Dios que trabaje. Eeeeee Assiiiiiiim meeeeeesmo sobrinho.


PD: disculpas a todos aquellos que esperaban recibir un mail con contenido emotivo durante estas fechas o que esperaban una llamada que nunca llegó. Espero entendáis que me haya perdido durante estas navidades justo para eso, para volver a encontraros ya con los deseos para el 2008 lanzados al aire y dispuesto a cazarlos todos, tan raudo y veloz como en 2007.

Digg Google Bookmarks reddit Mixx StumbleUpon Technorati Yahoo! Buzz DesignFloat Delicious BlinkList Furl

1 comments: on "Aristóteles en la Playa"

mon-i-caca (o andrea) dijo...

Vaia aventurilles nen...q guai! ara fan reagge a la ràdio :) no fa per akest temps fred de collons. Una abraçada enorme! \o/