Así andamos por aquí desde hace ya algún tiempo. Las fuerzas empiezan a flaquear y la cuenta atrás acaba de comenzar. Sólo un último esfuerzo para terminar lo que hace ya casi un año empezamos con fuerza y empuje.Tirando del carro en el país donde nada funciona, ni siquiera nuestros propios coches. Y es que tras más de quince años en los que las ONG y organismos internacionales (léase familia ONU) han sido los cisnes de este lago, ahora todo parece viejo y cansado. Durante los años de conflicto las organizaciones humanitarias tenían el dinero, los medios, la influencia y cierto grado de poder de decisión. Hoy en día son el patito feo de la laguna. Con presupuestos de risa comparados con los de las transnacionales o con los del gobierno. Aunque bueno es matizar que los presupuestos del Estado angoleño serían más que suficientes para levantar a este país en un tiempo récord, aunque eso sí, reformando el actual sistema de “caja negra” (donde cientos de millones de petrodólares provenientes de los contratos de explotación entran pero nunca llegan a salir) y aumentaran las transparencia.
Hace ya algún tiempo que ando un poco cansado de tener que batallar cada pequeña cosa. Harto de ser un blanco en tierra de negros. Harto de ser un blanco ingenuo y recién llegado que paga siete veces más por todo. Sin fuerzas tras negociar hasta la compra de un lápiz. Extenuado de intentar cambiar las reglas del juego una y otra vez, sin éxito. Afligido por los fracasos diarios. Atacado de los nervios por la falta de palabra y compromiso. Insomne por culpa de las prisas, la inútil y estúpida prisa que de todos y de todas partes te presiona; ¿pero aun no se han dado cuenta de que aquí ese artificio no existe? Cuánto difícil es acostumbrarse a esta realidad viniendo de una sociedad donde la prisa y el stress están institucionalizados. Fica caaaaaaalmo meu irmão. Vai dar tudo certo. Depois vamos combinar.
Bienvenida será la tierra de blancos y descoloridos. Adelante los precios abusivos pero iguales para todos. Que vivan los catálogos de precios en el buzón de casa. Que vivan las ofertas del Lidl y del Carrefour. Entre por favor, no tenga miedo Sr. Euribor, terror de las niñas de buena familia del barrio. Pasen y vean mi nuevo loft señores abogados de bancos: acomódense y llévense lo que quieran. Pero cómo que no acepta “mi regalo” señor policía, pero qué clase de fuerza del orden es usted.
Pues aquí seguiremos tirando del carro este último mes, hasta el último día, pero cada vez un poquito más lento. Qué maldito y jodido país este que no sabes lo que tiene pero que te engancha como el caballo. Cuánto surrealismo concentrado dentro de estas fronteras. Cuánta Kizomba, cuánta Cuca y cuánta N’gola. Cuántos buenos amigos que seguirán aquí al pie del cañón, empujando nuestros carros pero con nuevos compañeros. Unos se van y otros vendrán. Ahora empieza el periodo de desintoxicación. Quién sabe cuándo volveré a caer en las redes de esta droga confusionista. No seré la primera víctima de la confusão, ni la última.
A saúde boa irmão? Eu estou minimamente...
Jacarés têm neste rio, pah? Tem, tem
Jinguba tem? Tem, tem
2 comments: on "Tirando del carro"
"Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aún has de andar y de espaldas a lo ya andado."(Proverbio Chino)
La confuçao, esa pequena palabra que describe tan bien una tierra llamada Angola, esta confuçao que confunde, que enturbia la mente, que nos sofoca y nos acelera y des-acelera el ritmo de la vida, esta misma es al final la que nos moviliza en un lugar en el que el tiempo parece haberse detenido sin que nadie se diera cuenta!
Pero esta confuçao, querido compa Ruben, sin acento como se dice por esa tierra llamada Angola, esta confuçao te permitira, talves, la claridad que siempre anorastes y que nunca tuvistes... mientras tanto haz una pausa en el camino y decide en que postura te vas a sentar...
Desde el corazon de America!!!
15 Dias
A volta para casa é maravilhosa. Rever a família, os amigos, os lugares, os cheiros (bons nesse caso). Voltar a estar em contato com o próprio mundo, onde não se é “o estrangeiro”. A sensação de pertencer, de não ser o deslocado numa terra longínqua. Que sensação boa. Só que passada a euforia da chegada – uma vez revistos os afetos, reiniciada a vida quotidiana, normal, onde tudo funciona, onde aquilo que é dito é cumprido, longe do caos e da sujeira - começa a inquietação.
A inquietação não é causada pelas saudades da terra acolhedora (será que é mesmo?), e pelo calor do povo (“-Queres ser o meu amigo?”). Ela é causada pela distância. A distância que começa a se impor entre a vida normal e a vida de cooperante “in the field” cheia de surpresas, experiências marcantes, tristezas, alegrias, situações diferentes, cenas nunca vistas, histórias incríveis. A vida onde os dias nunca são iguais, onde não existe rotina, onde a cada dia se aprende uma nova lição.
Além da distância tem o problema do vício. A cooperação é um vício, é difícil curar. Longe da droga, iniciam as crises de abstinência, começa a saudade de cada uma das dificuldades, e o que no passado era irritante ao ser lembrado passa a causar boas risadas.
Essa experiência fora do “mundo convencional” é um catalisador no crescimento pessoal de qualquer um. Tudo somado, alegrias, tristezas, o exercício diário de paciência, a força, a superação, a necessidade de se lidar com situações surreais, o sucesso em todas as lutas – tudo isso – fez com que te tornasses uma pessoa ainda mais especial e inigualável. É mesmo assim...
Então, aproveita cada segundo de irritação, contempla com carinho o caos, aproveita cada momento mágico de engarrafamento – tudo isso deixará saudades. Aproveita esse momento submerso no caos, esse é o melhor momento, o presente, uma dádiva. 15 dias é o tempo médio até o início da crise de abstinência.
A boa notícia é que a crise traz a ânsia por novas experiências inebriantes, e essa é a semente da solução do problema. Com toda força e luz que trazes em ti, não vai demorar para a nova aventura – ainda mais excitante - se iniciar. Quando isso acontecer tomara que tenhas contigo uma baboon ;-)))
Besos......
Publicar un comentario