Un Lunes al Sol CualquieraLa RedEtnocentrismos : PANTA REI

20 febrero 2012

Un Lunes al Sol Cualquiera

Qué pasaría si mezcláramos sensualidad y buena música...

El resultado sería algo así como esto.



Y sí, ya hubo experimentos anteriores, pero ninguno encontró su sitio como lo hizo Raquel
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09 febrero 2012

La Red
















Vivo sin Twitter, sin MySpace y sin Facebook,
y, asombrosamente, parece que aun tengo amigos (creo).
Mi móvil, no es que no sea "smart", no, es que directamente es un idiota integral. Cuando me llegan los mensajes de texto, la hora de envío está dos horas atrasada. El colega vive en otra franja horaria y parece feliz en ella, oye. Además, tengo activado el símbolo de mensaje pendiente de leer (el sobrecito ese arriba a la derecha de la pantalla) desde hace ya casi seis meses. Un día, me llegó la mitad de un mensaje y nunca más llegó el resto. Quiero decir, que además de idiota, mi móvil no sabe dar los recados.
Para rizar el rizo, hace tres meses que acabé de pagar un teléfono mucho más inteligente que este burro. Era español y había estudiado en las mejores universidades, así que prometía. Pasé 18 meses obligado a permanecer en la compañía telefónica antes de poder darme de baja, simplemente porque se me ocurrió usar unos puntos de esos que, en teoría, te has ganado tú gracias a tu consumo desenfrenado durante meses (y aun más si usas el servicio de Roaming).
El teléfono en cuestión lo usé tan sólo durante tres meses, antes de que me lo robaran aquí en Mozambique. Los restantes 15 supongo que se pueden considerar como amortización de la deuda, pues con el móvil se fue el chip y con él todas mis esperanzas depositadas en los 2,15 Euros el minuto en Roaming. Me hubiese salido más barato pedir un crédito a los de Cofidis que usar el programa de puntos de Orange
En fin, que con ese panorama la cosa pinta muy fea para poder integrarme en la red. Y para colmo, tras ver la infumable película de la historia de Facebook me cogió una especie de tabardillo y me di de baja de la red (anti)social. Y claro, ahora hay gente que me odia, y con razón, pero curiosamente ya nunca he vuelto a recibir por e-mail aquel alud de invitaciones para unirme a la red de ninguno de mis antiguos contactos. No sé, creo que como en realidad nunca he dejado la red, pues mi perfil nunca ha sido eliminado de la base de datos de Facebook, ya no necesitan persuadirme de que me una a ellos. 
Y eso me da que pensar, pues Facebook distingue bien entre los objetores de conciencia, que como yo tienen (o tuvieron) cuenta pero están conscientemente desconectados, y aquellos que aun nunca abrieron una. Es decir, parece que no les interesa si realmente usas o no tu cuenta, sino si has entrado o no ya en la red, pues cuando se entra ya no se sale.
Echo de menos las cientos de solicitudes diarias en mi bandeja de entrada.
Me han condenado al ostracismo. ¿O me he condenado yo solito?
Aló,
¿Hola? 
¿Hay alguien ahí?
Manifiéstate
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Etnocentrismos





“Primitivos”

¿Realmente es tan extraño que algunas personas no quieran unirse a la sociedad mayoritaria?
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